Después de una reunión realizada en el palacio de Gobierno
de Chile, en donde los ex presidentes fueron convocados para ser informados
sobre la estrategia de defensa de Chile frente a la demanda marítima que Perú
interpuso ante el Tribunal Internacional de La Haya, los ex presidentes realizaron
una declaración conjunta en la cual solicitaron al Tribunal de La Haya que no
se emitan “fallos salomónicos” y actúe “conforme a derecho”.[i]
Las referencias al estilo o método “salomónico” del Tribunal
Internacional de La Haya[ii]
en cuanto a la solución de problemas limítrofes,[iii]
se realiza a propósito del último fallo del Tribunal en el diferendo entre Nicaragua
y Colombia en donde esta última no quedo conforme con los resultados, poniendo
en duda su aplicación.
En este contexto se ha aplicado al término salomónico un significado totalmente contrario
al original, proyectando la idea de que el Tribunal de La Haya acostumbra dejar
a todos contentos y repartir de manera equitativa, y no necesariamente justa,
entre los litigantes.
Entonces surge en nuestra mente una interrogante natural:
¿Por qué algo que podría no ser totalmente justo tendría que ser salomónico? ¿Acaso
el rey Salomón no es un referente bíblico de justicia y sabiduría?
El relato bíblico nos presenta a Salomón como un joven
gobernante que recibe el trono de su padre el rey David. Si bien Salomón no era
el primogénito, y por lo tanto candidato natural al trono, fue el elegido por
Dios para gobernar.[iv]
En la Biblia dice: “El Señor se apareció a Salomón… y le
dijo: Pide lo que quisieres que yo te dé. Y Salomón dijo: …Da pues a tu siervo
un corazón dócil para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y
lo malo” (1 Reyes 3:5,9).
Salomón podría haber pedido un largo reinado, riqueza,
poder, someter a sus enemigo o cualquier otra cosa. El pedido del joven rey es
un reflejo de un claro sentido de misión y una predisposición a ser utilizado
por Dios. Por esta razón Salomón llegaría a ser conocido como el hombre más
sabio del mundo, la Biblia registra que gobernantes de otras partes del mundo
venían buscando conocer la sabiduría de Salomón (1 Reyes 10).
En este contexto encontramos el relato de 1 Reyes 3:16-28 en
donde dos mujeres se acercan al rey para pedir que solucione su problema, una
de ellas había accidentalmente asfixiado a su bebé con el pecho mientras dormía.[v]
Al percatarse de lo sucedido procedió a cambiar a su bebé muerto por el de su
compañera de dormitorio. Al despertar la otra mujer vio que el bebé muerto
junto a ella no correspondía a su hijo sino al de su compañera de “habitación”
y por esta razón recurrió a la sabiduría del Juicio del rey buscando Justicia.
“Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es
el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el
que vive. Así hablaban delante del rey.” (v.22)
Frente a este relato tan contradictorio el rey sorprende a
todos con su pedido: “…Tráiganme una
espada. Y trajeron al rey una espada. En seguida el rey dijo: Partan por la
mitad al niño vivo, y den una mitad a cada una.” (v.24, 25)
Al escuchar semejante veredicto, la que era
la madre del niño no soportó la idea de ver al fruto de sus entrañas ser
despedazado por una espada, ella, como toda verdadera madre, prefería perder a
su hijo, si eso aseguraba su supervivencia; es por esto que cae a los pies del
rey suplicando que se preserve la vida del niño aun cuando esto significara
perder su tutela. Sorprendentemente la otra mujer dijo: “Ni para ti ni para mí; mejor pártanlo” (v. 26).
Ya no quedaba la menor duda sobre quién
era la verdadera madre del infante, por lo que el rey ordenó que a ella le
fuera entregado el bebé que aún estaba con vida.
El relato concluye con la siguiente
declaración: “Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron
al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar” (v. 28).
Eso sí es una decisión “salomónica”, no
el dejar a todos contentos o pretender repartir a todos por igual, sino el
administrar justicia basándose en la verdad. No se pretende tomar partido por
ninguna de las partes. La intención es simplemente mostrar que el uso que se
pretende dar al término salomónico
está totalmente fuera de sentido y contradice la idea del texto.[vi]
Creo que los cristianos estamos llamados
a defender el uso correcto de los términos bíblicos, sobre todo cuando su uso
popular tergiversa el significado de los relatos bíblicos como así sucede con
el término salomónico.
Miguel A. Victoriano G.
Pastoral Universitaria
Universidad Adventista de Chile
[ii]
Para tener un panorama general de los conflictos limítrofes a los que se hará
referencia recomendamos ver: http://www.publimetro.com.mx/noticias/gobierno-chileno-reitera-respeto-por-el-derecho-y-tribunales-internacionales/elkB!1919408/; http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2012/11/26/frei-fallo-salomonico-en-la-haya-reactivaria-demanda-de-bolivia-contra-chile/
; http://www.expreso.com.pe/noticia/2012/12/09/chile-resignado-juicio-salomonico-en-la-haya
[iii]
Después del Fallo de la Corte Internacional de la Haya con relación al
diferendo marítimo de Colombia y Nicaragua.
http://www.lasegunda.com/Noticias/Internacional/2012/11/798505/Corte-de-La-Haya-otorgo-a-Colombia-soberania-de-cayos-de-San-Andres-en-disputa-con-Nicaragua
http://www.lasegunda.com/Noticias/Internacional/2012/11/798505/Corte-de-La-Haya-otorgo-a-Colombia-soberania-de-cayos-de-San-Andres-en-disputa-con-Nicaragua
[iv]
En la cultura semítica se le atribuye una suerte especial al hijo primogénito,
quien tenía ciertos privilegios únicos por el solo hecho de haber sido el primero
en nacer, sin embargo en la Biblia encontramos que en ocasiones Dios ha
decidido asignar los privilegios y responsabilidades del primogénito a un
segundo o tercer hermano como en el caso de Esaú y Jacob.
[v] El
texto indica que el bebé murió porque la madre se “…acostó sobre él” (v. 19)
[vi] No es la primera vez que un concepto
bíblico es sacado de su contexto y mal interpretado en el uso popular, viene a
mi mente la palabra Apocalipsis que en su sentido etimológico significa (Gr. Ἀποκάλυψις) “revelación” mostrar algo oculto,
desconocido, es el mismo sentido de abrir una cortina, correr el velo, para poder
ver aquellas cosas que abrían de suceder. <http://es.wikipedia.org/wiki/Apocalipsis>. Es claro que el uso de esta palabra
en el título del libro es describir el propósito del mensaje; mostrar a sus
lectores las cosas que habrían de suceder, aquellas cosas ocultas a la mente
humana, ajenas a nuestra comprensión limitada por nuestra temporalidad, con el
propósito de que sus siervos pudieran estar apercibidos y enfrentar el futuro
con esperanza. Lamentablemente el uso popular que se le da a la palabra se
aleja mucho de ese propósito, relacionándola con eventos catastróficos y
desgracias naturales más que con su sentido original de esperanza y un futuro
mejor.
Lo leí, esta bueno, habría que hacerle justicia al término, esta bueno.
ResponderEliminarSi comprendí bien tu articulo seria una decisión salomónica que el triángulo marítimo se le ratifique a Chile?
ResponderEliminarQuerido Miguel Angel, me encanta ver lo grande q estas, como has crecido en la teología y q ahora citas la Biblia en vez de las bellas historias de la Biblia. Muy coherente tu articulo tal vez seria bueno reivindicar el termino "año sabático".
Estimado pastor Victoriano:
ResponderEliminarMuy ad-hoc su artículo, muchas gracias por todos los links incluídos.
Le agradecería que en algún otro artículo escribiera al respecto de una frase que comúnmente se dice, generalmente cuando se despide a alguien el día viernes: que tengas un lindo "fin de semana", nos vemos el lunes. Automáticamente trasladan el "valor del Sábado al domingo como séptimo día". Sutilezas del enemigo.
Bendiciones y que Dios guíe su vida, familia y actividades cada día.