Hoy es Sábado Santo, en la tradición cristiana hoy se recuerda aquel día después a la muerte de Jesús en la cruz y anterior al glorioso Domingo de Resurrección.

Durante su ministerio, a Jesús se le acusó en muchas ocasiones de quebrantar el reposo sabático al realizar algún milagro en beneficio de otros se le acusaba de no respetar el Shabbat, sin embargo, Él lo cumplió mejor que nadie. Lo que Él critico fue el ritualismo vacío que terminó haciendo del sábado una carga en lugar de un alivio, pero este sábado de pascua es el gran sábado del reposo del Señor, Él reposa muerto en la sepultura mostrándonos de esa manera que nuestra vida está realmente en las manos de Dios.

Cuando Jesús estaba en la cruz experimentó en su humanidad todo el dolor y quebranto por haberse hecho uno de nosotros. Frente a toda la angustia y dolor que le produjo llevar nuestras culpas y pecados… Él exclamó – Padre en tus manos pongo mi vida – en Dios Jesús pone toda su confianza y esperanza al morir y el sábado descansa en el sepulcro.

Mañana los cristianos conmemoramos el glorioso Domingo de Resurrección, donde recordamos que es Dios quien nos otorga la vida y es en la resurrección de Jesús que podemos tener confiar en la promesa de la vida eterna. El Sábado Santo es una invitación a detenernos, a no poner nuestra confianza en otro o en nosotros mismos sino en Jesús nuestro Señor.

En estos momentos tan difíciles que estamos viviendo como humanidad, cuando nuestras vidas y las vidas de nuestros seres amados se encuentran amenazadas por la enfermedad, quiero invitarte a tener un momento de reflexión con tu familia, te invito a dejar de lado el miedo y la incertidumbre y a poner tu confianza en Jesús. El apóstol Pedro nos anima a esto diciendo:

“Coloquen en Jesús toda tu ansiedad e incertidumbre porque él cuida de nosotros” (1ºPedro 5:7)

El reposo sabático nos recuerda que nuestra confianza y esperanza debe estar en Jesús, en lo que Él hizo por nosotros en la cruz y en lo que esta haciendo por nosotros hoy.
Que es Señor les bendiga y que hoy podamos disfrutar de su reposo.

“Voy a preparar lugar para ustedes… (y) vendré otra vez” Juan 14:1-3